martes, 3 de febrero de 2009

El carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, un oasis en plena crisis.

OPINION
Dicen que es la fiesta más importante de la ciudad. Uno de los mejores carnavales del mundo, con el permiso de los de Brasil, Venecia o Tenerife. No dudo que lo fuera, pero, hoy en día, deja mucho que desear.
Hoy arrancan los carnavales de Las Palmas de Gran Canaria con la primera fase del concurso de murgas y hasta final de mes tendremos la posibilidad de disfrutar o sufrir con alguno de los distintos concursos y eventos. Muchos somos los que añoramos aquel carnaval menos glamuroso y más popular. Aquellas fiestas en las que uno se ponía una peluca y cuatro trapos para dejar atrás sus problemas personales, estudiantiles o laborales. Recuerdo cuando uno iba al parque blanco, en los alrededores del Parque Santa Catalina, y bailaba con los ritmos más variopintos que provenían de los chiringuitos universitarios. El “¿me conoces, mascarita?” tenía su gracia y el canario vacilaba con el primero que se le pasaba por delante.
Luego llegaron los “coyotes” y a base de botellazos, broncas y múltiples agresiones, el Carnaval de la calle empezó a morir. Desde entonces, nada ha sido igual. Las terrazas, las grandes galas de la reina y Drag-Queen borraron de un plumazo la verdadera filosofía de una fiestas que ahora se han convertido en un espectáculo televisivo y un acto de promoción turística. Así todo, aún quedan personajes como los fallecidos “Charlot de Las Palmas” o “Juanito el pionero”, que hicieron que las cadenas privadas de televisión llevaran a la península el amor que aquellos personajes le tenían a una fiestas que nacieron en el barrio de La Isleta hace muchos, muchos años.
Y muchos son todavía los que siguen ahorrando durante todo el año para poder afrontar los gastos que suponen formar parte de una murga o una comparsa. La crisis hará que las galas estén más descafeinadas que otros años, sin grandes estrellas ni presentadores con tirón mediático. Lo siento, Boris, tu también estás de capa caída por más que el Ayuntamiento quiera convencernos de lo contrario. Por delante tenemos ahora 4 semanas de fiestas y excesos, así que vamos a echarle un poquito de imaginación y salgamos a disfrutar. Dicen que las penurias agudizan el ingenio, ojalá sirva para darle un vuelco a nuestros carnavales. Que nadie nos amargue la fiesta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que Boris esté de capa caida, seguro que la ha tirado para que MOMO se la llene de PASSTA.
A mi me gustaban las murgas cuando cantaban con humor, cuando se metían con los chicharreros, y cuando nos hacían reir.
Ahora parece que son ONGs corales y filar-crónicas moralistas, que tienen que denunciar todos los problemas sociales, laborales y económicos que tenemos todo el puñetero día en la prensa... y encima con poco humor y menos oido.

Anónimo dijo...

Está claro que los carnavales y las murgas de tenerife son bastante mejores. Lo unico que escapa son los Drags y en los ultimos años han ido a peor

Anónimo dijo...

Hola Chicharrero. Hacía tiempo que no pasabas por aquí para meter caña con tu simpatía "CHICHARRERA"

Anónimo dijo...

Chicharrero no vamos a entrar en tus provocaciones pero que sepas que el Tete no va a subir a primera, que los cayucos van a seguir "invadiéndote", que Las Palmas de Gran Canaria es la capital de Canarias durante esta legislatura, que el Gran Canaria jugará la fase final de Basket en la ACB, que si nos quieres quitar el "Gran" tendrás que reconocer que tu isla se llamaba "del infierno" y que encima deseas tener un Dragqueen a tu lado por maricón.